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¿Sabes cómo apareció el primer puzzle?
Todo comenzó en 1767 cuando un cartógrafo británico llamado John Spilsbury decidió hacer un mapa de madera y cortarlo en pequeños pedazos. La idea era que los más pequeños se interesaran y aprendieran geografía de una forma sencilla y relajada. La idea fue tan bien aceptada por padres y profesores que rápidamente se convirtió en un éxito. Desde entonces, con el paso del tiempo, han ido apareciendo nuevos materiales, temas y formatos, sufriendo varios cambios, hasta llegar a la versión que conocemos hoy.
¿Crees que los rompecabezas son difíciles? Imagínense cómo eran los rompecabezas antes…
Cuando aparecieron los primeros puzzles, la mayoría de las piezas se cortaron exactamente en las líneas de color. Como no había piezas de transición de dos colores, era difícil saber dónde terminaba un color y comenzaba el otro. Para colmo, los rompecabezas tampoco tenían la imagen en la caja, por lo que el tema fue un misterio hasta las últimas piezas.
Consejos para los fanáticos de los rompecabezas:
1 – Elige el puzzle adecuado
Si te estás iniciando en el mundo de los puzzles, es importante que te sientas cómodo. Al principio, es mejor no empezar con demasiadas piezas. ¡Intenta comenzar con 500 piezas!
2 – La imagen correcta marca la diferencia
La regla de oro en Puzzles es elegir una imagen que te guste. Suena básico, pero de hecho, marcará la diferencia en tu motivación.
3 – Haz espacio para el Puzzle
Además de la dimensión final de tu Puzzle, necesitas mucho espacio para distribuir las piezas como quieras. Si necesitas usar la mesa en la que la estás colocando para otras cosas, es una buena idea tener una base de rompecabezas. De esa manera, puede moverlo libremente a otros lugares y continuar más tarde.
4 – Ponte cómodo
¿A quién no le gustan las tardes dedicadas a armar su Puzzle favorito? Antes que nada, usa ropa cómoda, enciende tu música favorita o pon una película al mismo tiempo y ¡disfruta!
5 – Evita la desmotivación
Cuando abras la caja y veas el camino por delante, ¡no te desesperes! En realidad, suena mucho más complicado de lo que es. Armar un Puzzle hasta el final puede tomar horas, días o semanas, dependiendo del tiempo que tengas disponible. Lo importante es que disfrutes del proceso.
6 – Organízate
Para ahorrar tiempo, es importante que empieces girando todas las piezas hacia arriba. Luego organízalos por color, patrón o posición en la imagen.
7 – Empieza bien
Después de acomodar las piezas, comience ensamblando las piezas de los bordes. Estos son fáciles de encontrar y te dan una idea del tamaño del Puzzle.
8 – Trabajar imagen por imagen
Como los pulles suelen tener muchos detalles, es mejor concentrarse en cada área. No importa si es por los bordes o en medio del Puzzle, lo importante es que empieces.
9 – Conoce tu Puzzle
A veces es difícil encontrar dónde pertenecen las piezas. Para orientarte, echa un vistazo a la imagen de la caja. Si te resulta demasiado fácil, intenta hacerlo sin mirar la imagen.
10 – Haz amigos
Definitivamente hacer Puzzles con amigos es mucho más divertido.
11 – Toma descansos
No es una competencia, ni nadie está juzgando cuánto tiempo te lleva terminar.
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